Reflexión constitucional.

Después del día de la constitución, muchos se despertarán con su resaca patriótica sin pensar en más que, mañana más, eso en el mejor de los casos, ya que la inmensa mayoría es probable que ni sepa a qué se debió que ayer fuera fiesta.

Yo propongo una reflexión, ya que acabo de despertarme y mientras desayunaba en un bar, no tenía a mi disposición otro periódico que no fuera  EL MUNDO, le he echado una ojeada aún a sabiendas que el resultado no iba a ser agradable, y mucho menos para mí sensible estomagó recién abierto.

Ya me olía que no me iba a gustar el contenido cuando en primera plana lo primero que leí fue: “Indicios de manipulación policial y falso testimonio contra el único condenado autor del 11-M” y pensé, no habrá noticias más importantes, será que no ha pasado nada y tienen que rellenar la primera plana con cualquier cosa, pero acto seguido, abro por cualquier parte al azar y en mis narices veo: “Cientos de detenidos más en Moscú en una nueva protesta contra el fraude” alrededor de 500 personas.

Pero en fin, estoy divagando, mi reflexión no va a criticar lo que fomenta (el racismo) y lo que deja de fomentar (es evidente) “EL MUNDO” aunque se merecen una reflexión en toda regla, mi reflexión va sobre la constitución española.

La carta magna, obra maestra de una democracia incipiente en un país recientemente salido de un régimen autoritario, el franquismo.

Para quien no le haya quedado claro el sarcasmo de la frase anterior quiero recalcar que es así.

¿Quién se siente orgulloso de esa constitución? Todos aquellos que celebraron el día de ayer con orgullo deberían reflexionar acerca de lo siguiente.

¿Es lógico sentirse orgulloso de una constitución aprobada bajo la amenaza de una sublevación del ejército? ¿Diseñada por un régimen franquista que buscaba seguir en el poder poniéndose una máscara democrática? Bastante mal hecha por cierto.

El actual gobierno español en manos del PP, alias Alianza Popular, fundada por 7 personas, al menos 5 de ellas ministros del régimen franquista, con Manuel Fraga como presidente honorífico, con José María Aznar que militó en lo que más tarde sería la Falange Española Independiente, y que financió la Fundación Nacional Francisco Franco con dinero público, así como los que se niegan a retirar alcaldías de honor a el generalísimo…

¿No es más que evidente después de estas pequeñas aclaraciones la basura de democracia y constitución vigentes en España?

Pero eh, celebren su gran día, critiquen a algunos nacionalistas vascos y catalanes  por no querer participar en ese circo que llaman democracia.

Critíquenme a mí, y no piensen ante todo que otros piensen por ustedes.

(Vuelve a ser sarcasmo, por si no había quedado claro)