Aullidos

 Queriendo poseerte grito tu nombre al cielo

 Un aullido lo desgarra y solo tu luz veo.

 Noche oscura ya se han marchado y me siento ansioso,

 nubes que antes me ocultaban tu bello rostro.

   Más voces desgarran el manto de luz oscura.

  Siento la hierba en mis patas, la fuerza en el viento.

 A trote mis hermanos recorren la espesura.

 Salto, para ti bailo y la libertad siento.

 Caigo, ruedo, me levanto y sigo corriendo,

 por el bosque el hogar de vida y acechamientos.

 Te muerdo, y sujeto con mis patas tu cuerpo,

 con calor y vibraciones sintiendo el momento.

 Tu cuerpo desnudo piel de terciopelo clara,

 firme en tu cadera mi mano, boca al cuello,

 besos caricias con las que lavo tu cara, amor

consumado salvaje a la par que bello.